- La detección precoz, cuando el tumor no está extendido ni ha evolucionado, hace que el porcentaje de curación se eleve casi al 90%.
- Las mujeres con factores de riesgo deben realizarse una mamografía y un examen clínico anual a partir de los 40 años.
- Las mujeres que no tienen factores de riesgo conocidos recientes deben realizarse una mamografía cada dos años, a partir de los 40 años, y anualmente, a partir de los 50 años.
- La mamografía realizada a intervalos de 1 a 2 años, reduce las muertes por esta enfermedad de un 25% a un 35% en las mujeres de 50 años o más que no presentan síntomas.
- La tasa de curación en España ronda el 60%.
¿DE QUÉ VA ESTE BLOG?
Abordaré temas como la prevención del cáncer de mama: mamografías y autoexploración; tratamientos como cirugía, quimioterapia o radioterapia; factores que aumentan las posibilidades de padecer esta enfermedad y también medidas que podemos adoptar en nuestros hábitos diarios para intentar reducirlas a cero.
Para llegar a comprender las patologías que afectan a la mama debemos tener unos conceptos previos sobre Histología, Anatomía Patológica y Citología.
Otra cuestión muy importante es entender realmente el concepto de cáncer (término, por desgracia, tan utilizado en la sociedad actual) para saber a que nos enfrentamos.
Muchas gracias por visitar mi blog, espero que la información aquí expuesta os sea de gran ayuda. Un saludo.
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DATOS A TENER EN CUENTA
¿EXISTE EL CÁNCER DE MAMA EN EL HOMBRE?
Los síntomas son similares a los que presenta la mujer, y el pronóstico y tratamiento es el mismo. El problema que se observa es que se detecta un poco más tarde pues, al darse en pocos hombres, se piensa en otros diagnósticos antes que en un cáncer de mama.
¿QUÉ ME DICES?
CURIOSIDAD
desarrollo desmesurado desde el punto de vista morfológico y funcional de glándulas sudoríparas modificadas de la piel, adaptadas para la producción de leche, un tipo de secreción de valor nutricional alto, adecuadamente adaptado a las necesidades de los recién nacidos y única fuente de alimentos durante los primeros meses de vida.
CONCEPTOS PREVIOS
Ciencia que estudia los fundamentos técnicos y el proceso de manipulación de los tejidos de los seres vivos para su análisis. Las herramientas básicas para el estudio de los tejidos son el microscopio y las preparaciones utilizadas para poder observar dicho tejido.
CONCEPTO DE ANATOMIA PATOLÓGICA Y CITOLOGÍA.
Ciencia que estudia las alteraciones en células y tejidos. El material anatomopatológico a estudio procede de muestras de seres vivos enfermos con la finalidad de dar un diagnóstico clínico o de estudiar la causa de la enfermedad. El material histológico se puede obtener del individuo enfermo como biopsia, es decir, extracción de una pequeña porción de tejido vivo (histología) o como células descamadas (citología).
CONCEPTO DE PREPARACIÓN HISTOLÓGICA.
Consiste en una muestra de tejido dispuesta para se observación microscópica. Generalmente es una muestra de pequeño calibre de 3 a 4 micras que se adhiere a un portaobjetos y se cubre. Para la realización de preparaciones histológicas es necesaria la técnica del procesado histológico con el fin de obtener una visión del tejido a microscopía óptica (la más utilizada).
¿QUÉ SIGNIFICA HISTOLOGÍA?
Estudio del tejido animal. Diferenciamos histología general, el estudio de los tejidos, e histología especial, estudio de la estructura microscópica de los órganos.
¿QUÉ SE ENTIENDE POR TEJIDO?
Es una agrupación de células morfológicamente iguales y con un trabajo común. Dos o más tejidos forman unidades funcionales mayores, los órganos, que por su funcionalidad se agrupan y forman aparatos y sistemas, cuya unión da lugar al individuo.
TIPOS DE TEJIDOS. Hay 4 tipos de tejidos básicos.
1. TEJIDO EPITELIAL:
Las células epiteliales se encuentran formando láminas de células estrechamente unidas, denominadas epitelios.
Los epitelios cubren toda la superficie corporal y tapizan el interior de las cavidades y tubos del organismo, además de secretar sustancias muy variadas.
Todos los epitelios están constituidos por una o más capas de células. Las células epiteliales están íntimamente unidas por especializaciones de su membrana.
Siempre están sostenidos por una membrana basal o lámina basal de grosor variable, que separan (y relacionan) el tejido conectivo subyacente.
Atendiendo a la función que realizan de manera principal, los epitelios se clasifican en dos tipos:
- Epitelios de revestimiento.
- Epitelios glandulares o glándulas. Están formados por células glandulares, que son células secretoras de naturaleza epitelial. Una célula secretora es aquella que sintetiza y expulsa al exterior moléculas que no utiliza en provecho propio. En la mayoría de los casos, las células glandulares se agrupan y forman los epitelios glandulares, de tamaño variable, bien individualizados, llamados glándulas. Las glándulas pueden constituir órganos identificables a escala macroscópica (glándula mamaria, parótida, tiroides, etc.) o visibles sólo a escala microscópica, incrustados en las paredes de vísceras huecas (glándulas esofágicas, intestinales, traqueales, endometriales).
2. TEJIDO CONECTIVO:
Se denomina tejido conectivo a un tipo básico de tejido de origen mesodérmico que proporciona soporte metabólico y estructural a otros tejidos y órganos del cuerpo.
Los tejidos conectivos constituyen una familia de tejidos que se caracterizan porque sus células están inmersas en un abundante material intercelular, llamado matriz extracelular.
Los tejidos conectivos son:
- tejido conjuntivo: laxo y denso
- tejido cartilaginoso
- tejido óseo
- tejido adiposo
- tejido hematopoyético (sangre)
Sus funciones son:
- Unir, envolver y reforzar los demás tejidos.
- Transportar vasos y nervios.
- Ayudar a regular la temperatura corporal.
- Intervenir en la autodefensa (reparación tisular y fagocitosis).
3. TEJIDO MUSCULAR:
El tejido muscular es el responsable de los movimientos corporales. Está constituido por células alargadas, las células musculares, fibras musculares o miocitos, caracterizadas por la presencia de gran cantidad de filamentos citoplasmáticos específicos.
De acuerdo con sus características morfológicas y funcionales se pueden diferenciar tres tipos de tejido muscular: el músculo liso, el músculo estriado esquelético y el músculo cardíaco.
4. TEJIDO NERVIOSO:
El tejido nervioso es el que forma los órganos del sistema nervioso. Está constituido por los cuerpos de las células nerviosas (neuronas) y sus prolongaciones, y por la neuroglía (células gliales ).
TRASTORNOS DEL PATRÓN DE CRECIMIENTO CELULAR.
El patrón normal de crecimiento celular en un órgano depende de factores inherentes a las células así como de factores extrínsecos de entorno. Las células no son elementos estáticos sino que funcionalmente y morfológicamente se adaptan a los estímulos, cambios ambientales y a todo tipo de agresiones. La adaptación puede significar un cambio en el tamaño, en su diferenciación o en su velocidad de división.
La consecuencia de esta respuesta adaptativa en un órgano puede ser la alteración de su estructura y, por lo tanto, de su función, haciéndose más aptas para vivir en un entorno anormal.
El cambio del patrón del crecimiento celular es una respuesta adaptativa ante la enfermedad. Este cambio puede ser:
- Crecimiento positivo por el aumento de la actividad celular: hipertrofia e hiperplasia. Un hecho característico en la hipertrofia y la hiperplasia es que una vez que cesa la actuación del estímulo causante, las alteraciones del crecimiento se detienen y el tejido vuele a la normalidad.
- Crecimiento negativo por la disminución de la actividad celular: atrofia.
- Crecimiento alterado o alteración de la morfología celular: metaplasia, displasia y neoplasia.
A continuación se desarrollan todos los cambios en el patrón del crecimiento celular:
HIPERTROFIA
Es un aumento del tamaño de las células existentes en un órgano o tejido acompañado del aumento de su capacidad funcional.
Puede ser una hipertrofia fisiológica normal por ejemplo en los atletas sus fibras musculares esqueléticas aumentan de tamaño en respuesta al ejercicio y al incremento de las demandas metabólicas.
Por otra parte puede ser una hipertrofia patológica, por ejemplo la hipertrofia del miocardio (tejido muscular del corazón) por sobrecarga funcional debida a valvulopatías,etc.
HIPERPLASIA
Es el aumento del número de células de un tejido u órgano como consecuencia del incremento de la división celular.
Se produce una hiperplasia fisiológica como consecuencia del aumento de la secreción de cualquier hormona, por ejemplo la hiperplasia de las glándulas endometriales como consecuencia del influjo de la progesterona.
La hiperplasia patológica por ejemplo se puede producir por en el endometrio debido a una disregulación hormonal de estrógenos y progesterona, frecuentemente aparece en la menopausia.
ATROFIA
Consiste en la reducción del tamaño o del número de células de un órgano o tejido.
Se produce una atrofia fisiológica cuando hay una disminución de la demanda funcional, por ejemplo el timo que se atrofia durante la adolescencia.
La atrofia patológica es también debida a una reducción de la demanda funcional, hormonal, nutricional o nerviosa. Por ejemplo atrofia de los músculos del miembro inferior por desuso como consecuencia de una pierna escayolada.
METAPLASIA
Es la transformación patológica de células adultas, maduras, en otras distintas, también maduras y estables, pero mejor adaptadas para resistir la presión ambiental. Las causas de la metaplasia son múltiples, pero todas producen una irritación crónica en el tejido.
Por ejemplo se produce metaplasia escamosa en el epitelio bronquial por el consumo de tabaco. También el roce de un DIU sobre la mucosa uterina provoca la metaplasia de ésta.
DISPLASIA
Es una alteración del crecimiento y la diferenciación de un tejido, casi siempre tejido epitelial y debido a una irritación crónica con una base de predisposición genética.
Las células de los tejidos displásicos se caracterizan por un aumento del núcleo (mayor contenido en ADN) en comparación con el citoplasma, se produce un aumento del número de mitosis. Las células displásicas son reversibles, volviendo a su patrón normal de crecimiento una vez que ha cesado el estímulo que desencadenó la displasia.
Los casos más frecuentes de displasia se producen en el tejido epitelial: en el cuello del útero, piel expuesta al sol y mucosa gástrica y cólica por inflamación crónica de larga evolución.
NEOPLASIA
Tres propiedades definitorias caracterizan a la neoplasia:
- es una masa anormal.
- presenta un crecimiento excesivo, persistente e incordiando.
- tiene autonomía.
A diferencia de otras respuestas adaptativas reversibles, ciertos estímulos producen un cambio en el ADN celular originando así una alteración permanente en el patrón de crecimiento celular normal y que además, la alteración se transmite a las nuevas generaciones de células de la neoplasia (oncogenes: fragmentos de ADN encargados de controlar el crecimiento celular pero que en estas células están alterados).
Las células alteradas o neoplásicas no responden normalmente a las señales que controlan el crecimiento celular y proliferan excesivamente, de un modo irregular hasta formar un “bulto”, tumor o masa tisular denominada neoplasia (literalmente, neoformación o “nuevo crecimiento”).
La palabra tumor designa una masa de células neoplásicas. El término cáncer (cangrejo en latín: estos tumores invaden los tejidos vecinos mediante prolongaciones semejantes a pinzas de un cangrejo) es sinónimo de tumor.
Los tumores actúan como verdaderos parásito, absorbiendo sustancias nutritivas de la sangre, creciendo con gran vitalidad a expensas de los tejidos normales y no realizando ningún trabajo útil para el organismo.
Se dividen en dos grandes grupos:
- Tumores benignos: sus bordes están bien definidos, sólo crecen localmente, expandiéndose, desplazando a los tejidos normales pero no invadiéndolos. Su crecimiento es lento y tras alcanzar un tamaño determinado, tienden a permanecer estacionarios. Normalmente, si no asientan en un punto vital o interfieren en un órgano importante, son bien tolerados y no alteran necesariamente el bienestar del paciente, ni acortan su vida.
Al ser masas circunscritas, bien delimitadas, generalmente rodeadas de una cápsula fibrosa, la extirpación local suele ser eficaz y no se sigue de recidivas (reaparición del tumor en el mismo sitio tras su extirpación). Por ejemplo fibromas uterinos.
- Tumores malignos: la mayoría crecen rápidamente. Su crecimiento es expansivo, pero también lo hace por infiltración e invasión de los tejidos vecinos. Los tumores malignos no están encapsulados y sus márgenes están mal definifidos. Tienden a producir metástasis en órganos distantes. La extirpación de un tumor maligno, a menos que sea absolutamente completa, se sigue de recidiva en el mismo lugar. Tienden a la necrosis (muerte celular) y a la ulceración.
Los tumores malignos se propagan mediante invasión local, que es frecuente en los tumores epiteliales que se infiltran a través de la membrana basal, para diseminarse por los tejidos conectivos subyacentes. Por ejemplo tumores de colon, melanomas.
O también se propagan mediante la formación de tumores secundarios, no conectados a la neoplasia original. Este proceso se denomina METÁSTASIS y es debida a la diseminación de células tumorales por los vasos linfáticos o el torrente circulatorio.
LA GLÁNDULA MAMARIA
Cada mama tiene exteriormente el aspecto de una eminencia carnosa de tamaño y turgencia variables, coronada por una estructura de pigmentación oscura en forma de disco con centro sobreelevado, recibiendo aquélla el nombre de areola (o areola) y éste el de pezón, donde se abren una cantidad variable de poros lactíferos (de doce a dieciocho) formando lo que se conoce como conjunto areola - pezón.
Histológicamente, la glándula mamaria consta de dos elementos fundamentales:
- Lóbulos mamarios. Cada glándula mamaria está formada por unas 15-20 unidades glandulares independientes llamadas lóbulos mamarios, cada uno de los cuales está formado por una glándula tubuloalveolar compuesta que sintetiza secreciones lácteas. Los lóbulos mamarios están dispuestos radialmente y colocados a diferentes profundidades alrededor del pezón.
- Conductos, conjunto de estructuras ramificadas, tubulares y huecas, cuyas luces confluyen progresivamente en canalículos más y más gruesos hasta terminar en uno de los doce a dieciocho conductos de mayor tamaño: conductos galactóforos. Los galactóforos son dilataciones ductales a modo de reservorios situados inmediatamente por detrás del pezón.
Este parénquima mamario (acinos glandulares y conductos) está envuelto en tejido conjuntivo y tejido adiposo (grasa), estos tejidos de sostén reciben el nombre de estroma. En este caso estroma mamario.
PATOLOGÍA MAMARIA
En la actualidad, varios programas nacionales de cribado usan técnicas radiológicas (mamografía y ecografía) para identificar las lesiones mamarias sospechosas, precoces incluyendo las calcificaciones anormales. Después se establece un diagnóstico de citológico (Anatomía Patológica y Citología) mediante biopsia-aspiración con aguja fina (PAAF) antes de decidir el tratamiento definitivo.
1. PROCESOS INFLAMATORIOS:
- MASTITIS BACTERIANA
Las infecciones de la mama son infrecuentes y ocurren sobre todo durante la lactancia. Los microorganismos entran en la mama a través de las grietas y fisuras del pezón y la areola. Sin tratamiento antibiótico precoz, la mastitis mamaria puede dar lugar al desarrollo de un absceso mamario.
- NECROSIS GRASA
Es una lesión inflamatoria aguda que se debe a la necrosis (muerte celular) del tejido adiposo de la mama. Se observa en pacientes obesas. Ya sea por traumatismo o espontáneamente aparecen focos necróticos del tejido adiposo concluyentes que a menudo dan lugar a la formación de un nódulo firme, adherente a planos vecinos, incluso a la piel. Es un proceso poco frecuente.
2. TUMORES BENIGNOS:
Los tumores benignos están relacionados en su mayoría con factores genéticos. Los síntomas que producen son dolor e inflamación pero ni se diseminan al resto del organismo ni son peligrosos.
Incluyen un número de trastornos que pueden dar lugar a una masa palpable o a anomalías mamográficas. Estas condiciones pueden incluir alteraciones del estroma, de la arquitectura o del epitelio glandular.
- ENFERMEDAD FIBROQUÍSTICA O MASTOPATÍA FIBROQUÍSTICA
Es tan común que se considera una variante fisiológica normal. Se presenta frecuentemente entre los 25 y 45 años de edad. A pesar de todo, tiene una gran importancia clínica puesto que puede dar lugar a uno o varios nódulos de tamaño variable, muchas veces bilaterales (es decir, se puede dar en las dos mamas a la vez), desplazables y a veces dolorosos principalmente en el periodo menstrual (mastodinia). Se trata de un proceso principalmente hiperplásico y proliferativo. Se produce un aumento del componente conjuntivo y múltiples quistes de contenido seroso amarillento de 4 a 5 cm de diámetro. También es posible encontrar calcificaciones en estas lesiones.
La eliminación del líquido con una punción suele hacer desaparecer el dolor. La presencia de uno o más quistes no favorece la aparición de tumores malignos.
- QUISTES
Un quiste mamario consiste en una dilatación exagerada de un conducto galactóforo que se encapsula y se llena de líquido. En general en su interior se encuentra un líquido claro, acuoso o ligeramente pegajoso. Puede haber líquido láctico, semejante a leche aguada, o sustancias de transformación láctea, semejantes a queso. Otras veces si se produce hemorragia el contenido es una pasta achocolatada más o menos densa.
- FIBROADENOMA
Es el tumor benigno de mama más frecuente y se suele presentar en mujeres jóvenes. Clínicamente es un tumor duro, debido a su gran contenido en colágeno, indoloro, bien delimitado y móvil. Suelen ser únicos, pero en un 15% de los casos existen más de uno en la misma mama. Durante el embarazo y la lactancia pueden aumentar de volumen notablemente. Macroscópicamente es en tumor blanco, encapsulado, que puede medir de 1 a 4 cm.
Histológicamente hay una proliferación del tejido conjuntivo y también hiperplasia de epitelio que reviste los conductos.
- ADENOMA O PAPILOMA DUCTAL
Representa el 7% de los tumores benignos de mama. Es una variante del fibroadenoma. Histológicamente la diferencia reside en que en el adenoma o papiloma se produce una hiperplasia del epitelio de los conductos, es decir, aumentan el número de capas de células epiteliales que tapizan los conductos. Esto conlleva a la formación de papilas en el interior de los conductos mamarios. Puede dar aspecto de malignidad pero es totalmente benigno.
3. TUMORES MALIGNOS:
El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste tejido. Dentro de los tumores malignos, existen varios tipos en función del lugar de la mama donde se produzca el crecimiento anormal de las células y según su estadio.
- CARCINOMA DUCTAL
Representa el 80% de todos los tumores malignos de mama.
El carcinoma ductal se divide en invasivo, es decir, infiltrante, con posibilidades reales de desarrollar una metástasis (el concepto de metástasis será explicado posteriormente) e in situ, es decir, no desarrolla metástasis sino que permanece en la mama, dependiendo de si las células malignas han roto la membrana basal del conducto y han invadido el estroma.
Tanto el carcinoma invasivo como el carcinoma in situ se pueden asociar con calcificaciones anormales, que pueden proporcionar el único indicio mamográfico sobre la presencia de tumores pequeños.
El carcinoma ductal in situ (CDIS) se gradúa de acuerdo con las características citológicas y arquitecturales de la lesión; las lesiones de bajo grado conllevan un aumento moderado del riesgo de carcinoma invasivo, mientras que las lesiones de alto grado se asocian con un marcado aumento de la probabilidad de desarrollar un carcinoma invasivo. El carcinoma ductal invasivo es la forma más común de carcinoma invasivo y conlleva el pronóstico más desfavorable.
- VARIANTES DEL CARCINOMA DUCTAL
Ciertas variantes del carcinoma ductal tienen un pronóstico mucho mejor que el carcinoma ductal, pero las dos más frecuentes son el carcinoma tubular y el carcinoma mucinoso o coloide.
Otras variantes de carcinoma ductal con buen pronóstico son el carcinoma cribiforme y el carcinoma medular.
- CARCINOMA LOBULILLAR
Constituye el 10% de los carcinomas de mama. Se divide en las formas in situ e invasiva; es frecuente que ambas coexistan en la misma lesión. Su forma in situ es relativamente frecuente, típicamente multifocal y bilateral. Puede mantenerse en estas condiciones por largo tiempo, no determina la formación de un nódulo palpable, por lo que su presencia es detectada generalmente por una mamografía en un examen de rutina.
El carcinoma lobulillar invasivo tiene mejor pronóstico que el carcinoma ductal invasivo.
- ENFERMEDAD DE PAGET
En algunos casos de carcinoma mamario, tanto in situ como invasivos, las células cancerosas se pueden diseminar a lo largo de los conductos mamarios y galactóforos hasta la superficie del pezón, causando la enfermedad de Paget.
Tiene como sintomatología el aumento de grosor y enrojecimiento de la piel de la areola y el pezón, seguidos en ocasiones por ulceración.
METÁSTASIS EN NEOPLASIAS DE MAMA:
El estroma mamario consta de tejido adiposo y tejido conjuntivo que rodean los conductos y lóbulos mamarios. A través del tejido conjuntivo llegan a la mama los vasos sanguíneos y vasos linfáticos.
El sistema linfático está formado por ganglios linfáticos que contienen la linfa y la filtran; y por vasos o conductos linfáticos, que son similares a las venas, excepto que transportan linfa en lugar de sangre. La linfa es un líquido transparente que contiene productos de desecho de tejidos y células del sistema inmunológico glóbulos blancos, en su mayoría linfocitos. Estas células reconocen cualquier sustancia extraña al organismo y liberan otras sustancias que destruyen al agente agresor.
La mayoría de los vasos linfáticos de la mama confluyen a los ganglios linfáticos axilares (debajo del brazo). Los ganglios linfáticos son pequeñas agrupaciones de células del sistema inmunológico importantes para combatir infecciones.
Las células cancerosas en un cáncer invasivo pueden introducirse en los vasos linfáticos y propagarse por éstos hasta llegar a los ganglios linfáticos o introducirse en los vasos sanguíneos y propagarse por el torrente sanguíneo. Así los tumores pueden ser localizados o haberse extendido y haber dado lugar a metástasis, es decir, a un cáncer en un órgano distante al originario.
De todos los casos de cáncer de mama, sólo el 7-10% de ellos presenta metástasis de inicio.
DIAGNÓSTICO PARA EL CÁNCER DE MAMA
En la actualidad la mejor lucha contra el cáncer de mama es una detección temprana del tumor pues aumentarán las posibilidades de éxito del tratamiento. La autoexploración sistemática permite detectar tumores más pequeños que los que pueda detectar el médico o la enfermera pues la mujer estará familiarizada con sus senos y podrá detectar cualquier pequeño cambio.
En las revisiones ginecológicas, el médico comprueba que no exista ninguna irregularidad en las mamas, también que no haya ninguna inflamación de los ganglios linfáticos axilares.
La autoexploración debe realizarse después de la menstruación, las mujeres menopáusicas deberán asociarla a un día del mes, pues conviene que se realice siempre en estados similares. La mujer debe estar tranquila y realizarla en el lugar que crea más adecuado. A algunas mujeres les parecerá más cómodo realizarla en el momento de la ducha, sin embargo, a otras, pueden preferir hacerla al acostarse.
La manera más adecuada es situarse delante de un espejo, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo. Se tiene que observar la simetría de las mamas, el aspecto de la piel, el perfil, etc.
Es necesario examinar lo siguiente:
- Zonas enrojecidas, bultos u hoyuelos.
- Los pezones y areolas no deben estar retraídos o hundidos.
- El aspecto no debe recordar la piel de naranja.
- Cualquier anomalía de la mama, observando su textura, tamaño y relación con la piel y los músculos del pecho.
- Cualquier cambio en los pezones o la piel de la mama.
- Los ganglios linfáticos de las axilas y los que están arriba de la clavícula (el aumento del tamaño o la firmeza de estos ganglios linfáticos podría indicar la propagación del cáncer de mama).
- Todos los demás órganos que se deban revisar para determinar si el cáncer de mama se ha propagado y ayudar a evaluar el estado de su salud.
Una vez hecho lo anterior, es necesario repetir la operación pero con los brazos elevados sobre el cuello. Los senos deberán elevarse de la misma manera y, en esa posición, comprobar que no hay ningún bulto u hoyuelo.
La palpación puede realizarse una vez enjabonada, en la ducha, o tumbada en la cama con una almohada debajo del hombro correspondiente al seno que se vaya a examinar. Conviene repetirla en distintas posturas: tumbada y de pie.
Se debe utilizar la mano contraria a la mama que va a palparse. La presión será la suficiente como para reconocer bien el seno.
Se pueden realizar varios movimientos para la exploración:
1) Con la yema de tres dedos hay que ir realizando movimientos circulares desde la parte más externa de la mama hacia el pezón, a modo de espiral.
2) Otro movimiento que se puede realizar con los dedos es en forma de eses, ir recorriendo el seno de un lado al otro.
3) El tercer movimiento es radial, comenzando desde el pezón hacia fuera.
Conviene ser muy cuidadosa en la zona del cuadrante superior externo, pues están cercanos los ganglios axilares, y es ahí donde se detectan el mayor número de tumores.
Hay que comprimir un poco el pezón y comprobar si se produce alguna secreción (avise al médico si esto es así, intente identificar el color de la secreción).
Una vez explorada la mama, hay que realizar la exploración de la axila para intentar descubrir la existencia de bultos en esta zona.
El examen se deberá realizar en las dos mamas y axilas.
HISTORIA CLÍNICA Y EXAMEN CLÍNICO:
Recogida de información sobre antecedentes de síntomas y signos mamarios, duración de los mismos, intervenciones (citología, biopsia, cirugía), patología (benigna o maligna) y factores de riesgo historia familiar.
También la realización por el facultativo responsable del examen completo de mama, axila y área supraclavicular.
MAMOGRAFÍA:
Las mujeres con factores de riesgo deben realizarse una mamografía y un examen clínico anual a partir de los 40 años. Las mujeres que no tienen factores de riesgo conocidos recientes deben realizarse una mamografía cada dos años, a partir de los 40 años, y anualmente, a partir de los 50 años.
La mamografía es una exploración que utiliza los rayos X de baja potencia para localizar zonas anormales en la mama. Esta técnica consiste en colocar la mama entre dos placas y presionarla durante unos segundos mientras se realizan las radiografías.
No hay ningún peligro por las radiaciones de esta técnica, ya que son de baja potencia.
Es una de las mejores técnicas para detectar el cáncer de mama en sus primeras fases. La mamografía realizada a intervalos de 1 a 2 años, reduce las muertes por esta enfermedad de un 25% a un 35% en las mujeres de 50 años o más que no presentan síntomas.
Para confirmar el diagnóstico, en los casos positivos, hay que realizar una biopsia tras la mamografía.
Es necesaria la comparación con mamografías anteriores si están disponibles. Es muy útil el uso de una clasificación de las lesiones observadas en mamografía de cribado que facilite la toma de decisiones sobre el manejo diagnóstico posterior:
1. Normal: no precisa investigación.
2. Lesión benigna: no precisa investigación.
3. Probablemente benigna, o baja probabilidad de malignidad: seguimiento periódico mamográfico. Excepcionalmente, PAAF o biopsia con aguja gruesa.
4. Sospecha de malignidad, o probabilidad intermedia de malignidad: se debe considerar la biopsia quirúrgica. La PAAF o la biopsia con aguja gruesa pueden ser útiles para confirmación de malignidad o para evitar biopsias quirúrgicas
5. Alta sospecha de malignidad o alta probabilidad de malignidad: van a requerir la biopsia quirúrgica, que puede venir o no precedida de PAAF p biopsia con aguja gruesa.
ECOGRAFÍA:
Es una técnica secundaria en el diagnóstico de cáncer de mama. Se emplean ultrasonidos que son convertidos en imágenes.
Su utilidad se encuentra en que con ella se pueden diferenciar los tumores formados por líquido (quistes) de las masas sólidas. La importancia de detectar esa diferencia es mucha pues los quistes no suelen necesitar un tratamiento si no hay otros síntomas, mientras que las masas sólidas precisan de una biopsia.
OTROS MÉTODOS POR ESTUDIO DE IMAGEN:
· Resonancia magnética nuclear (RMN): esta técnica emplea los campos magnéticos y los espectros emitidos por el fósforo en los tejidos corporales y los convierte en imagen. Con ella se puede observar la vascularización del tumor.
· Tomografía axial computadorizada (TAC): consiste en una técnica de rayos X, utiliza un haz giratorio, con la que se visualiza distintas áreas del cuerpo desde diferentes ángulos. Sirve para el diagnóstico de las metástasis, no del cáncer de mama propiamente dicho.
· Tomografía por emisión de positrones (PET): consiste en inyectar un radio fármaco combinado con glucosa que será captado por las células cancerosas, de existir un cáncer, pues éstas consumen más glucosa. El radio fármaco hará que se localicen las zonas donde se encuentre el tumor.
· Gammagrafía ósea: este estudio por imágenes brinda información importante sobre los huesos, incluido el lugar al que el cáncer pudo haberse propagado.
· Termografía: es una técnica que registra las diferencias de temperatura. La temperatura de la piel varía en respuesta a trastornos del tejido subyacente del tipo de un defecto de perfusión, un proceso inflamatorio y un cáncer, lo que hace posible que estas afecciones sean visibles mediante cámaras sensibles a calor infrarrojo.
BIOPSIA:
Una vez detectado el tumor mediante una o varias de las técnicas mencionadas, si éste es una masa sólida se debe realizar una biopsia. Ésta se enviará al Departamento de Anatomía Patológica donde se procederá a su procesado histológico o citológico y se emitirá un informe-diagnóstico con el 100% de certeza.
Se pueden emplear varias técnicas:
*PUNCIÓN ASPIRATIVA CON AGUJA FINA (PAAF)
Consiste en introducir una aguja hasta la zona del tumor, mientras el médico palpa la masa. Si la masa no puede palparse, se puede realizar esta técnica con ayuda de la ecografía para situar la aguja en el sitio exacto donde se encuentre la masa, es lo que se conoce como biopsia estereotáctica por punción.
Después se extraerá el líquido con la aguja. Si el líquido es claro, lo más probable es que sea un quiste benigno, aunque también puede ser que el líquido sea turbio o con sangre y que el tumor sea benigno. Éste líquido se envía a Anatomía Patológica y Citología donde procederán a realizar una citología (estudio de las células).
Si la masa es sólida, se extraen pequeños fragmentos del tejido. El análisis microscópico de esta muestra (tanto del líquido como del tejido) es el que determinará si es benigno o canceroso.
*BIOPSIA QUIRÚRGICA
En ocasiones se empleará la cirugía para extirpar parte o la totalidad de la masa en el quirófano para su posterior examen microscópico. Cuando se extirpa una parte del tejido, se denomina biopsia por incisión. Ésta suele realizarse en tumores muy grandes. La biopsia excisional es aquella en la que se extirpa todo el tumor o área sospechosa, el margen circundante al tumor aunque tenga apariencia normal.
*BIOPSIA RADIO-QUIRÚRGICA O BIOPSIA POR LOCALIZACIÓN MAMOGRÁFICA
Se utiliza cuando la masa no puede palparse y se visualiza a través de la mamografía. La técnica consiste en localizar el tumor a través de varias mamografías e introducir una aguja en la zona exacta donde se encuentra la masa en la mama.
TIPOS DE TRATAMIENTO
Por lo general, cuando el tumor es menor de 1 centímetro de diámetro, la cirugía es suficiente para terminar con el cáncer y no se precisa de quimioterapia.
No obstante, hay pocos casos en los que no se requiera un tratamiento complementario a la cirugía.
Actualmente el factor pronóstico más importante sigue siendo la afectación ganglionar: el número de ganglios afectados ayuda al oncólogo a seleccionar el tratamiento posterior.
CIRUGÍA
La cirugía se realizará una vez obtenido el resultado de la biopsia. Con ella, se pretende conseguir la extirpación total del tumor.
La cirugía conservadora o tumorectomía consiste en extirpar el tumor intentando conservar la mayor cantidad de tejido mamario intacto. Se extirpa sólo el tumor de la mama y un área circundante de tejido normal, llamada margen.
Así es posible la conservación del seno afectado.
En función del tamaño del tumor tenemos los siguientes tipos de cirugía:
1. Lumpectomía: extirpación del tumor junto con un borde de tejido normal.
2. Mastectomía parcial o escisión amplia: extirpación del tumor junto con una cantidad mayor de tejido normal.
3. Cuadrantectomía: extirpación de un cuarto de la mama.
Con la cirugía radical se extirpa una mayor proporción de mama:
Mastectomía simple: se extirpa la totalidad del tejido mamario, pero se deja el músculo subyacente intacto y suficiente piel como para cubrir la herida. La mama se reconstruye con más facilidad si los músculos pectorales y otros tejidos que se encuentran debajo de la misma quedan intactos. Esta técnica se emplea cuando el cáncer es invasivo y se ha extendido dentro de los conductos mamarios.
Mastectomía radical modificada: se extirpa toda la mama, algunos ganglios axilares del mismo brazo de la mama y una pequeña sección del músculo pectoral.
Mastectomía radical: se extirpan el tumor y la mama, los músculos pectorales subyacentes y los ganglios axilares.
Biopsia del ganglio linfático centinela: durante la intervención quirúrgica, se inyecta un colorante o una sustancia radiactiva en la zona del tumor. La sustancia es transportada por la linfa y si es captada por el primer ganglio, que es el que puede contener mayor número de células cancerosas, se extirpan más ganglios. Si no contiene células malignas, no se extirpan los demás. Las posibilidades de supervivencia son mayores si no están afectados los ganglios axilares. Esta biopsia no se realiza si el tumor está muy localizado y es muy pequeño, pero, en caso de no ser así, se hace para intentar evitar los problemas que pueden ocurrir al extirpar los ganglios linfáticos.
El linfedema es una complicación que ocurre en una o dos mujeres de cada 10 intervenidas. Los capilares linfáticos, que estaban sanos, aparecen dañados; se produce tras la extirpación quirúrgica de los conductos linfáticos al realizar una mastectomía en los casos de cáncer de mama, originando una obstrucción del drenaje linfático.
Esta complicación consiste en una inflamación, rigidez o dolor y pérdida de la movilidad en el brazo después de la extirpación ganglionar. Se acumula líquido linfático en los tejidos blandos, lo que origina una tumefacción de la zona afecta.
El tratamiento consiste en un cuidado exquisito del miembro afectado para evitar lesiones en la piel distendida y la infección del mismo. Es importante animar al enfermo a realizar ejercicio de una forma moderada y recurrir a la utilización de medias de compresión para reducir el volumen de líquido acumulado.
La mujer, una vez operada, deberá evitar coger peso con ese brazo y realizar ejercicios violentos. El tratamiento a este problema es mediante masajes o vendajes de compresión.
La reconstrucción mamaria, por lo general, para realizar una reconstrucción de la mama, la mujer tiene que pasar dos veces por quirófano, una para la mastectomía y otra para la implantación de la prótesis.
Estas intervenciones no son tratamientos contra el cáncer, si más bien restauran la apariencia de las mamas después de la mastectomía. La reconstrucción de la mama puede hacerse al mismo tiempo que la mastectomía (reconstrucción inmediata) aunque generalmente no se suele realizar a un tiempo porque se precisaría estar mucho tiempo bajo anestesia y se prefiere hacerlo en dos intervenciones distintas o posteriormente (reconstrucción postergada).
Los cirujanos podrían usar implantes o tejidos de otras partes del cuerpo. A ésta última se le denomina reconstrucción con tejidos autólogos.
Otros implantes suelen ser de silicona o de suero salino.
RADIOTERAPIA
Consiste en el empleo de rayos de alta energía, como rayos X, para destruir o disminuir el número de células cancerosas.
La base de la radioterapia es la superior capacidad de recuperación de los tejidos normales con respecto a los tumores y las células tumorales tras la radiación ionizante. Una dosis de radiación que destruye a las células tumorales sólo produce una lesión transitoria a las células normales vecinas.
Cuando la capacidad de recuperación de los tejidos normales frente a una determinada dosis de radiación es similar o inferior a la capacidad de recuperación del tejido canceroso, se dice que el tumor es radiorresistente. Cuando se da esta circunstancia, la radioterapia no constituye un tratamiento adecuado.
Generalmente se administra a continuación de la cirugía conservadora (cuando se emplea después de la mastectomía es porque se considera que existe riesgo de que el tumor se reproduzca).
Se desarrolla a lo largo de unos 20-30 días (los que el oncólogo y el radiólogo hayan creído convenientes), y la paciente va de forma ambulatoria a la clínica o sala donde se realice la radioterapia; no tiene que estar ingresada para ello. En sí, el tratamiento dura unos minutos. No es doloroso sino que es algo parecido a una radiografía sólo que la radiación es mayor y está concentrada en la zona afectada.
Los efectos secundarios de este tratamiento son cansancio o fatiga, inflamación y pesadez en la mama, enrojecimiento y sequedad en la piel (como después de una quemadura solar), que suelen desaparecer tras 6 o 12 meses.
quimioterapia
La quimioterapia consiste en la administración de medicamentos que destruyen las células cancerosas y evitan la aparición del tumor en otras partes del cuerpo. Existen varias vías de administración, pero las más frecuentes son la vía oral y la vía intravenosa.
No es necesaria la hospitalización para recibir este tratamiento, se puede hacer de forma ambulatoria. Esto dependerá del estado de la paciente y del tiempo de duración del tratamiento, uno completo puede prolongarse entre cuatro y ocho meses. El tratamiento quimioterápico puede realizarse a modo adyuvante, es decir, sumado a la cirugía o como tratamiento único, para los casos de recidivas y que la cirugía no sea una solución.
La quimioterapia neoadyuvante es aquella que se realiza antes de la cirugía y sólo en algunos casos. Su objetivo es reducir el tamaño del tumor y poder realizar una operación que permita conservar la mama en mujeres para las que la primera opción era la mastectomía.
La quimioterapia adyuvante se realiza después de la cirugía para eliminar las posibles células cancerosas que hayan quedado en cantidades microscópicas e impedir su crecimiento. El objetivo de esta terapia es destruir las células ocultas.
Sólo hay un 10% de todas las pacientes que no reciben tratamiento postoperatorio y que son aquellas que no tienen afectados los ganglios y que el tumor es menor de 1cm.
Estos medicamentos se administran a modo de ciclos, con un período de recuperación entre cada uno. La duración total del tratamiento varía en función de la quimioterapia que precise la paciente pero oscila entre tres y seis meses.
Los efectos secundarios de la quimioterapia: debido a que son medicamentos muy fuertes, presentan unos efectos secundarios que, en algunos casos, resultan muy molestos. Hay que decir que se administran, junto con ellos, otros fármacos que disminuyen algunos de esos efectos.
Los más frecuentes son:
- Náuseas y vómitos.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida del cabello.
- Llagas en la boca.
- Cansancio.
- Riesgo elevado de infecciones por la disminución de los glóbulos blancos.
- Cambios en el ciclo menstrual.
- Hematomas.
FACTORES DE RIESGO
Edad de 40 a 60 años.
Primera menstruación temprana o menopausia tardía.
Primer hijo después de los 30 años.
Mujeres sin hijos.
Estrés.
Radiaciones.
Riesgo hereditario del cáncer de mama: oncogenes. Son mujeres con riesgo elevado las que tienen antecedentes hereditarios de cáncer de mama vía materna (madre, tía/tías, abuela).
Mujeres con alteraciones benignas (mastopatía fibroquística, fibroadenoma, etc).
Aumentan el riesgo la obesidad y el ingerir en exceso grasas de origen animal. Como dato: investigadores de EEUU demuestran que comer una hamburguesa diaria aumenta el peligro de tumores malignos.Ésta es la conclusión principal de una investigación, publicada en la revista “Archives of Internal Medicine”, en la que se han utilizado los datos y los historiales clínicos de 90.000 enfermeras estadounidenses, todas ellas premenopáusicas, incluidos en un estudio realizado entre 1989 y 2003.
Los autores explican que «hay varios mecanismos biológicos que pueden explican la asociación entre la carne roja y unas hormonas sexuales que aumentan el riesgo de cáncer».
El alcohol predispone a padecer cáncer de mama: aún en dosis bajas, favorece la aparición del cáncer de mama (según se desprende de una revisión de estudios que forma parte de un proyecto de investigación del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama GEICAM, en colaboración con el Servicio de Epidemiología del Cáncer del Instituto de Salud Carlos III, que ha sido premiado por la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer AEC).El alcohol está relacionado con el balance hormonal, ya que incrementa el nivel de estrógenos circulantes, tanto en mujeres premenopáusicas como en posmenopáusicas.
Genes mutágenos: Las mutaciones en tres genes, el BRCA1, BRCA2 y elTP53, son conocidas debido a que aumentan en gran medida la posibilidad de desarrollar cáncer de mama durante la vida. Ahora descubren que mutaciones en otro gen llamado BRIP1 aumenta en dos veces más el riesgo de desarrollarlo.
Las mujeres con mutaciones en un gen llamado BRIP1 tienen dos veces más riesgo de desarrollar cáncer de mama, según un estudio del Institute of Cancer Research, de Sutton (Reino Unido), que se publica en la revista “Nature Genetics”.
Las mujeres que portan una mutación en BRCA (BRCA1, BRCA2) y elTP53, tienen entre un 50% y un 80% de posibilidades de desarrollar la enfermedad. Las mutaciones en otros dos genes, el CHEK2 y el ATM, confieren un riesgo mucho menor.
PREVENCIÓN
Diagnóstico precoz: la mortalidad por cáncer de mama se puede reducir hasta en un 95 por ciento. Por ello, los programas de detección oportuna y prevención primaria son muy fundamentales.
El ejercicio practicado de forma habitual ofrece cierta protección frente a este problema. Es decir, las mujeres que se ejercitan una hora diaria disminuyen en un 30 por ciento el riesgo de padecer cáncer de mama.
La alimentación también juega un papel muy importante. Es así que la influencia de los factores alimentarios en la epidemiología del cáncer ha sido y es un tema controvertido por lo que se recomienda seguir una dieta balanceada en la que no se abuse de la ingesta de grasas.
La lactancia: ésta se encuentra asociada a un menor riesgo de cáncer. Se observó en investigaciones recientes que el efecto protector de la misma puede durar incluso después de la menopausia. Mientras más tiempo se amamante al bebé con lactancia natural, aumenta el beneficio para ambos.